Estas épocas son casi mis favoritas, exceptuando las cosas que siempre me pasan o la rutinaria vida que siempre llevo en vacaciones la cual incluye que “divertirme esta mal por que es tiempo de trabajar”.
Como sea la pasé bastante bien y ahora de seguro empezaré a escribir y describir de la manera en la que mas odio. Indiferente y nada extraordinario.
De esas en las que describes que desayunaste bien por que comiste dos huevos estrellados con tocino, un jugo de manzana y al final un café, leíste el periódico y te fuiste a trabajaran rondando tu calle sin esbozar un simple sonrisa aun que sea por compromiso con la vida. Y de repente poniéndome aun mas rutinaria, y no aburrida pero descolorida ,me encuentro con que el libro que estoy leyendo es casi lo mismo y que el titulo no es un rasgo de elegancia de la obra sino una expresión literal de lo que te vas a encontrar entre líneas. Aun no voy a la mitad así que espero un cambio prudente de acuerdo a mi situación aun que esto puede resultar injusto para el autor por que el ¿qué culpa tiene de la austeridad del fin de año?
En fin, no habiendo dicho nada en esta entrada.
Deseo como siempre el mejor año de todos (so far)
Muchos dulces sueños, menos estrés, mas azúcar en su café, menos novelas, mas documentales, carcajadas sinceras todos los dias, “mas Platón y menos prozac” (exeptuando a quienes toman la filosofía como un escudo para pasar por alto su imbecilidad emocional) skittles para todos, enfin… mas ventanas y menos paredes.
Mis abrazos mas calidos y la sonriza mas sincera.
El hada de los postes de luz.
