Bitácora de hoy. “Golpe por golpe”

lunes, 7 de marzo de 2011

Bien aquí voy escribiendo un poco de esas cosas que me hicieron pensar hoy.


1-El amor dentro de las mentes

masculinas
Mi tío, quien usualmente come en mi casa me contó hoy una historia de el porqué con sus casi cuarenta y tantos no se había casado jamás. Dejen decirles que el ahora mismo se siente desolado no teniendo descendencia, padeciendo azúcar en la sangre y viviendo solo, solo que el no sabe que se siente así.
Bueno pues a diferencia de lo que yo pensaba [Pensé que le gustaba ser libre y por eso jamás buscó el matrimonio] el nunca se casó por una estúpida razón que muchos hombres llevan tatuada en el centro de sus temerosos corazones: El orgullo.
La joven elegida por su ,muy en el fondo, sensible naturaleza, le hizo un desaire que el había advertido, al hacerlo no había vuelta a atrás. Me confesó que cuando ella terminó con el prometió nunca volver a buscarla y aun que cada metro que se acercaba a su casa le parecía una pieza de pan para un hambriento, jamás volvió ahí. Incluso la joven estuvo frente a el llorando y abrazándole como si de el fuera a exprimir perdón, y aun que el de dijo haber tenido esa sensación horrible de querer devolverle el abrazo y protegerla como siempre lo había hecho, la alejó con sus brazos extendidos y le pidió que respetara su distancia.
Me dolió oír esto, el no se casó por que según dijo “Ella era la mujer con la que el quería cazarse” y así prometió no lo haría con nadie mas.

Parece una tontería, parece un necio pero en los hombres esta no es una historia nueva. Es una historia de la vida diaria dentro de sus agallas construidas por hielo seco.

Con esto solo quisiera hacer referencia a todos aquellos que prefieren perder que amar, el amor duele sea bueno o malo y sí:
”En la vida siempre se sufre, solo hay que buscar por quién sí valga la pena llorar”

No digo que aguanten el dolor innecesario pero no dejen lo necesario por el dolor.

Una vela para cada persona que fue ignorada por alguien que adoraba o formaba parte importante de la historia de su vida.
Una vela por ti.

Extrañar a un angel.

martes, 1 de marzo de 2011

Creo que juzgar es mas fácil que vivir.

 

Le escribo esta carta a una oveja soñadora que una vez se sentó en el cielo y se confundía entre las nubes. A un gatito que lloraba por dentro y odiaba el sushi.
A una estrella que de pronto se volvió el sol. A una guitarra que solo vaciaba el viento. A el techo de una casa que habitaba una pequeña niña de cabellos lacios y cachetes enormes cuyo nombre comenzaba con ”P”.
Le escribo para despedirme.
Jamás lo hice por que no me quise ir, pero hoy tengo una razón, ellas se alejaron rodando entre todo lo que alguna vez solo se rompió. Es triste cuando alguien necesita comenzar de nuevo en lugar de enmendar lo que alguna vez se arruinó.
Tanto te quiero cielo, tanto… que mi pecho guarda con celo un secreto del corazón.
Tanto te pido con las manos juntas una oración, te amo, césped; te extraño, cielo lleno de amor. Cuanto quisiera que volvieras a sonreírme, cuanto quisiera volver a rogar por un aplauso de tu comprensión. Esto que se guardó en mis entrañas nunca lo volveré a sentir y aquí va a quedarse hasta morir. Cuántas veces te extrañé en silencio, cuánto tiempo me tomó quererte.

Eras la razón de esta ciudad para retenerme, eras el cielo, eras el sol, eras el eterno corazón. Hoy huyo en siniestras muecas al llanto derramado.¿ Era tan difícil no ser un fresco y tonto arrugado?

Odio decir adiós.

Pero si tu te fuiste sin despedirte al menos yo seré educada contigo por que no mereces indiferencia.

El abrazo ese que te pertenece a ti se va contigo y si vuelve volverá de igual manera.

Déjame pensar un poco y ojalá tu también pienses por mi.

Sonríeme, que es la único que te mendigo.