Conozco cada día de cara hora por que he sido parte de un calendario sin números claros, todos los horarios son iguales y las consecuencias al final del día siempre son inciertas pero ninguna me lleva a donde quiero llegar.
He visto como se parten los días entre grietas del pasado, se mezclan memorias con las historias que se quieren construir. Caminando con el tiempo, ni me molesto en mirar atrás por que mi equipaje va cada vez mas vacío, he perdido más de lo que he ganado y solo me queda un ensayo de sonrisa que guardo entre sollozos y envuelto en medio gramo de sobriedad.
Me doy cuenta por qué en el mundo existen tantos distractores de la vida real, por qué hay tanto placebo que promete el olvido de la tristeza y soledad.
Hoy mis palabras se secan y se caen de mis labios como las hojas de un árbol de sentidos parpadeantes.
¿Así es entonces como pintaba el futuro?
¿Qué caso tiene desear entonces?
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